Páginas: 197 | Editorial: SM Argentina
Año de publicación: 2015
Mi calificación en Goodreads: ★★★★
«Una antigua casa de muñecas, un viaje desde América hasta el viejo continente y un diario íntimo, revelan un pasado de amor, guerras y secretos.
La familia De Vitta recibe una misteriosa encomienda proveniente de Francia: envuelta dentro de un gran cajón de madera, ha llegado una casita de muñecas de más de cien años, acompañada por una carta en la que se les ruega que viajen urgentemente a París.
Será luego de este viaje que transformará sus vidas, que los De Vitta descubrirán el valor escondido entre las paredes de una casa llena de secretos.»
La historia comienza con uno de los extractos del diario personal de Odile Rivet, una de las protagonistas más entrañables de esta historia, quien nos cuenta detalles sobre la celebración de su decimoquinto cumpleaños y de un regalo muy especial que recibe por la ocasión: una bellísima casa de muñecas. Asimismo, en las siguientes páginas del libro, nos encontramos con una familia argentina, que misteriosamente recibe un paquete de gran tamaño, que esconde, justamente, la misma casa de muñecas que muchísimos años atrás recibió la joven Odile por su cumpleaños.
Con esta premisa, nos adentramos en una historia familiar llena de secretos, que iremos conociendo poco a poco a través de un viaje que los De Vitta realizan a París, en busca de la historia detrás de la casa de muñecas, y mediante las páginas del diario de Odile, quien nos invita a recorrer sus días pasados con palabras por demás maravillosas y llenas de sentimientos.
Recuerdo que cuando vi este libro en la Feria del Libro de Buenos Aires, me enamoré a primera vista de su portada y no pude dejar de pensar en él hasta que lo tuve entre mis manos. Lo que más me gustó es justamente la forma en la que está narrado, con diferentes puntos de vista del pasado y del presente, relatados por los distintos personajes de la historia. Disfruté mucho de cada uno de los personajes y conecté muy bien con casi todos. En este punto, la autora hace un muy buen trabajo a la hora de presentarlos y es fácil encariñarse con ellos.
Mi personaje favorito, sin duda, es Odile, pues por medio de sus escritos he podido experimentar cada uno de los sentimientos que ella misma plasmaba en su diario. En menor medida, me gustó mucho la tía Luz, con quien me siento muy identificada en varios aspectos.
Si tengo que mencionar algún punto negativo, puedo decir que hubo algunas mínimas partes en donde me pareció que los diálogos sonaban un poquito fingidos, pero la historia es tan interesante, que es un detalle que pasa desapercibido. He reído y debo admitir que, varias veces, también he llorado, y cuando un libro me provoca estas emociones, se convierte en una historia digna de recomendar. Así que espero que lo lean pronto, porque es una historia muy tierna y llena de valores familiares.
¿Y ustedes ya conocían este libro? ¿Lo leyeron?
¡Déjenme sus comentarios al respecto!
Namárië
Con esta premisa, nos adentramos en una historia familiar llena de secretos, que iremos conociendo poco a poco a través de un viaje que los De Vitta realizan a París, en busca de la historia detrás de la casa de muñecas, y mediante las páginas del diario de Odile, quien nos invita a recorrer sus días pasados con palabras por demás maravillosas y llenas de sentimientos.
Recuerdo que cuando vi este libro en la Feria del Libro de Buenos Aires, me enamoré a primera vista de su portada y no pude dejar de pensar en él hasta que lo tuve entre mis manos. Lo que más me gustó es justamente la forma en la que está narrado, con diferentes puntos de vista del pasado y del presente, relatados por los distintos personajes de la historia. Disfruté mucho de cada uno de los personajes y conecté muy bien con casi todos. En este punto, la autora hace un muy buen trabajo a la hora de presentarlos y es fácil encariñarse con ellos.
Mi personaje favorito, sin duda, es Odile, pues por medio de sus escritos he podido experimentar cada uno de los sentimientos que ella misma plasmaba en su diario. En menor medida, me gustó mucho la tía Luz, con quien me siento muy identificada en varios aspectos.
Si tengo que mencionar algún punto negativo, puedo decir que hubo algunas mínimas partes en donde me pareció que los diálogos sonaban un poquito fingidos, pero la historia es tan interesante, que es un detalle que pasa desapercibido. He reído y debo admitir que, varias veces, también he llorado, y cuando un libro me provoca estas emociones, se convierte en una historia digna de recomendar. Así que espero que lo lean pronto, porque es una historia muy tierna y llena de valores familiares.
¿Y ustedes ya conocían este libro? ¿Lo leyeron?
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